En esta línea de investigación trabajan el Licenciado Pablo Scuracchio, y los Dres. Sebastián Costamagna y Ariel Dobry. Por otro lado colaboramos con el Dr. Francois Peeters de la Universidad de Amberes en Bélgica. Densidad de estados local de fonones en condiciones de conducción térmica para dos frecuencias de fonones inyectados distintas. El grafeno es un material que fue sintetizado por primera vez en el año 2004, está constituido de una lámina de átomos de carbono que se acomodan en un arreglo tipo panal de abejas. Su descubrimiento, expoliando del grafito, y la inmediata caracterización de sus propiedades de conducción eléctrica abrieron un nuevo y dinámico área de investigación en la física de la Materia Condensada. Estas investigaciones estuvieron dirigidas tanto a cuestiones básicas como a sus aplicaciones. La movilidad de los electrones en grafeno es más alta que en cualquier metal y los electrones no se localizan debido a la existencia de impurezas. Es además un material transparente, flexible, muy duro y liviano. Además es muy buen conductor del calor. Todas estas características lo anticipan como material polifuncional para una gran variedad de aplicaciones. Nuestro grupo viene trabajando en el estudio teórico de la estabilidad estructural, la corrugación de esta estructura y la correlación entre esta corrugación y la movilidad de los electrones. En el último tiempo nos focalizamos en el estudio de las vibraciones de la red de átomos de Carbono y su conexión con la conductividad térmica. Estamos estudiando la conductividad térmica de cintas de grafeno en diversas situaciones. Nos interesa analizar la contribución relativa de los modos de vibración dentro del plano respecto a los de las vibraciones perpendiculares al mismo (modos flexurales). También estudiamos el efecto de diversas perturbaciones como la presencia de vacancias aisladas, o en racimos, efecto isotópico (cambio de la masa de algunos átomos) y anclaje de los bordes de la cinta. Hemos discutido en nuestros trabajos recientes mecanismos para controlar la contribución relativa de los diversos modos de vibración a la conductividad térmica.